domingo, 30 de marzo de 2014

Las Maestras de la República


Tengo que reconocer que el visionado de este homenaje a las “Maestras de la República” me ha dejado tremendamente sorprendido porque muchas veces, aun siendo conscientes de las cosas, no te haces una idea de la cantidad de dimensiones que componen los diferentes sucesos en la historia, la cantidad de personas que con sus actos y su valentía influyen en el devenir de las cosas. Es importante que estos documentos de vida se sepan y se den a conocer ya que forman parte de nuestra historia y también son la razón del “hoy”. Estas “Maestras de la vida” nos han enseñado un camino a seguir, nos han demostrado que se pueden cambiar las cosas por imposible que parezca y nos han enseñado a amar una profesión.

La república nos ha dejado el legado de la ruptura del muro que dividía a los niños y a las niñas, el derecho al voto, la participación en asociaciones o cargos directivos en la administración, etc. la mujer se incorpora con decisión y el feminismo  obtiene una gran victoria en España. Además aspiraban a darle a la escuela un alma, el maestro/a movía la escuela, se pretendía que el maestro estuviera bien formado y que fuera dedicado a su que hacer. La institución libre de enseñanza desarrolla la intuición, contenidos que tienen que ver más con la realidad, educar para la paz, la escuela no debe adoctrinar, sino formar. Lorenzo Luzuriaga consigue que los obreros puedan entrar en la escuela. El lema es “Mas escuelas y mejores maestros” ya que el panorama que se encontró la República respecto a la situación educativa fue precaria que además antes estaba en manos de la iglesia, no había enseñanza pública y tampoco edificios acondicionados para tal fin, en los pueblos se usaban las cuadras o locales municipales y el obrero no tenía acceso y tenía que ir a escuelas nocturnas de obreros. Los maestros/as antes pasaban muchas penurias y el gobierno de la República creó un “plan de estudios” que equiparaba el magisterio al novel de carrera universitaria y promovía que la gente estudiara magisterio ya que salían colocados, esto sirvió para mejorar la formación de los maestros/as. Se cree en una escuela laica, obligatoria y gratuita. La República invirtió mucho en educación, al implantar la coeducación no sin la reacción de sectores conservadores, se generalizan las escuelas graduadas mejor que las privadas, edificios con instalaciones magníficas con la idea de educar para la convivencia y la igualdad, para que no se pierda un solo talento. Aquellas maestras trabajaron dentro y fuera con una educación laica, igualitaria, solidaria y gratuita. Son innovadoras, reproducen innovaciones de otros compañeros e incluso de fuera. Leonor Serrano escribe el manual de educación de la mujer republicana “Diana o la educación de una niña”. María Martínez Sierra fue una de las primeras mujeres que lucha por el sufragio femenino, la mujer se moderniza, cambia su forma de vestir para obtener mayor movilidad, comienza a fumar, se hace más independiente, Julia Vigre crea “Unión de las muchachas” y además empiezan a tomar parte en los sindicatos como FETE. Las mujeres tuvieron que luchar además por ser mujeres, combatiendo así en un doble frente, les daban los peores destinos, dándose el caso de maestra joven que llegaba al pueblo sin familia y tenían que demostrar que eran valiosas a nivel intelectual, en esos pueblos a veces eran maltratadas por que existía machismo y caciquismo, como ejemplo quitando el crucifijo se la juzgaba y es que era la ley de la República que era democrática, también cuando se casaba una mujer dejaba de trabajar porque si no se pensaba que el marido sería maestro o inspector y que no ganaba suficiente y en algún puesto de dirección los hombres llevaban muy mal ser mandados por la directora en este caso incluso aunque el hombre fuera progresista.

Los ideales de la republica fueron Cultura, educación, libertad, autonomía y solidaridad. Cuando llega la depuración, la educación sufre un enorme retroceso en todas las conquistas que se habían logrado. Las maestras sufren una doble depuración por maestras y por mujeres, acusándolas de la descristianización de la iglesia por el simple hecho de defender una educación laica, muchas de ellas se exiliaron del país, otras fueron encarceladas. Estas daban clases a las presas y muchas acababan fusiladas. Si estas estaban embarazadas se les daba una tregua de 9 meses para amamantar al bebé antes de ser fusiladas.

Debemos mirar atrás para valorar lo que tenemos y saber de dónde viene y el precio que hubo que pagar por ello, para saber lo que cuesta conseguir algo. Debemos seguir el camino que nos marcaron estas heroicas mujeres, que lucharon por romper las barreras y murieron por la única razón de tener una visión diferente, una idea nueva y sobre todo la ilusión y el amor a una profesión que es enseñar.


            

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